Su principio se remonta al año de 1931, al fundarse el Servicio Federal de Profilaxis de la lepra por el doctor Jesús González Urueña, se crearon 21 dispensarios antileprosos en la República. En Jalisco se establecieron tres, ubicándose en Guadalajara el Dispensario Antileproso "Dr. Salvador Garciadiego", en el No. 66 de la calle Independencia, en la misma manzana donde el año de l945 a iniciativa del Dr. José Barba Rubio y, bajo los auspicios de la iniciativa privada "PATRONATO DE LUCHA CONTRA LA LEPRA EN JALISCO", se inició la construcción del Instituto Dermatológico que vino a sustituir el antiguo dispensario antileproso.

   La atención de los enfermos en el Instituto Dermatológico tanto de la piel en general y de lepra en particular, efectuado por el personal calificado con sentido de responsabilidad y, con un verdadero espíritu humanitario, hizo que pronto dicha Institución adquiriera prestigio no solo citadino y en el estado, sino nacional y en pocos años internacional.

   El gran incremento de asistentes pronto obligó a esta Institución a aumentar el personal médico, dermatoleprólogos nuevos, primero con carácter voluntario y, posteriormente, incorporándose como médicos de base.

   Al mismo tiempo que esto sucedía en la clínica, Barba Rubio inició la creación de laboratorios en la Institución; primero el Laboratorio de Análisis Clínicos (1946), luego el de Histopatología (1947), y por último, el de Micología (1961).

   Otra labor de importancia prioritaria desde la creación de este Instituto Dermatológico, fue la labor de docencia sobre la Dermatología; primero atrayendo a la Institución a los alumnos de la "Clínica de Dermatología" de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara, que a la sazón el Dr. José Barba Rubio era el Profesor Titular de dicha materia. Luego, desde l947, creando la formación de "Especialistas en Dermatología", puesto que en Guadalajara, no había institución alguna para estudiar esta especialidad.

   También se inició por esa época la " Labor de Investigación". Primero con ensayos de medicamentos y posteriormente " Investigación Epidemiológica " sobre padecimientos de la piel.

   De lo anterior se deduce que en un tiempo relativamente corto, la Institución estaba cumpliendo con el nombre que se le puso desde el principio: "Instituto Dermatológico".

   Todos estos aspectos condujeron a que en pocos años, el Instituto Dermatológico de Guadalajara adquiriera prestigio internacional, fundamentalmente en el aspecto de la docencia. Este hecho se confirma ya que desde 1950, empezaron a solicitar ser recibidos para el estudio de la "Especialidad de Dermatología", no sólo médicos nacionales, sino también de otros países.

   Hasta la fecha, del Instituto Dermatológico han egresado más de 300 especialistas en Dermatología, esparcidos en toda la república y en el extranjero.

   De los países que más médicos han solicitado hacer esta especialidad, se encuentran: Guatemala, en donde el 70% de los dermatólogos de ese país hermano, fueron graduados en el Instituto Dermatológico de Guadalajara. Hemos tenido becarios de la República Dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú, Argentina, España y Alemania.

   Cuando en el Instituto Dermatológico se implantó la enseñanza de la "Especialidad de Dermatología", fue de carácter privado, pero de inmediato se luchó por darle un aval universitario. Consecuentemente José Barba Rubio, junto con el Dr. José Guerrero Santos (Instituto de Cirugía Reconstructiva, ICR), y con el Dr. Raúl López Almaraz (Departamento de Psiquiatría del Hospital Civil), encabezados por el profesor Ramón Naranjo (Profesor de Bioquímica de la Facultad de Medicina), lograron que la Universidad creara la Escuela de Graduados de principios de l974.

   Las primeras especialidades médicas que recibieron aval universitario, fueron la Dermatología, Psiquiatría y Cirugía Plástica y Reconstructiva.

   El edificio e instalaciones del Instituto Dermatológico, cuando estuvo ubicado en la calle de Independencia No. 66 con el incremento cada día mayor de pacientes, se hizo insuficiente e inadecuado y, desde principios de la década de los 60s, se hicieron gestiones periódicas ante los nuevos gobiernos Estatal y Sanitario de Jalisco, para que se construyera otro nuevo Dermatológico, más grande y adecuado para las nuevas necesidades del presente, y con miras al futuro.

   Los resultados fueron infructuosos, hasta el año de l984, el señor licenciado Enrique Álvarez del Castillo, quien fué convencido por Barba Rubio de la necesidad de la creación de un nuevo Dermatológico. El gobernador del Estado de Jalisco, con el apoyo del Jefe de Salud Estatal, doctor Joaquín Bernal, que ratificó la necesidad, se inició la construcción del nuevo Instituto Dermatológico de Guadalajara en 1985, bajo el proyecto del señor arquitecto Andrés Paredes, estando como asesor médico el mismo José Barba Rubio.

   Con la asesoría del Sr. Ing. Mónico Rosales, Director de Planeación del Gobierno del Estado de Jalisco, se seleccionó un lugar en las orillas de la ciudad, en la avenida Federalismo, en el municipio de Zapopan, en el pueblo (hoy colonia) Atemajac, se construyó el nuevo Instituto, en el número 3102. Abre sus puertas e inicia la atención a los pacientes el 28 de febrero de 1987, y el día 05 del siguiente mes, Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de la república lo declara formalmente inaugurado. Catalogado por nacionales y extranjeros como uno de los Institutos Dermatológicos más grandes, funcionales y bellos del mundo.

   Por acuerdo del C. Gobernador interino del Estado de Jalisco, Lic. Carlos Rivera Aceves, el 27 de abril de l993 (y con la aprobación del Congreso del Estado), se cambió el nombre de “Instituto Dermatológico de Guadalajara”, por el de INSTITUTO DERMATOLOGICO DE JALISCO “DR JOSE BARBA RUBIO”, develada la placa por el propio Gobernador, el 13 de mayo del mismo año.